miércoles, septiembre 19, 2007

Me quito el sombrero: MANOLETE magia en la arena


INAUGURO ESTA SECCIÓN ``ME QUITO EL SOMBRERO´´ en la que se hablará de personajes, lugares...ahí va el primero: el grande y único Manolete, cuando el toreo era magia



Clase, elegancia, estilo, carisma, seriedad, profesionalidad, belleza, arte, espectáculo pero sobretodo corte de torero, de el pequeño héroe que todos los españoles tenemos como si fuéramos valientes navegantes de las carabelas que hicieron grande el Imperio Español donde el Sol no se ponía, esto evocaba esto simbolizaba este gran torero Manolete. La magia y la épica acompasadas por su muleta baja sobre sus pies firmes y que le hacían girar como si fuera un eje su torso por el que el toro bravo pasaba perfilando el perfil de un torero que lo hacía con estilo propio, de frente y con gran cuidado dejando marcas propias como las ``manoletinas´´.

Un torero que representaba el arte de torear en una persona con carácter duro, seco pero con un señorío, humildad y profesionalidad que hacía volar los blancos pañuelos del público entregado a su figura como palomas blancas fueran. Su entrega en la plaza, su clase, su estilo lleno de personalidad, belleza y espectáculo formó la leyenda de ``Manolete´´ que en la plaza de Linares en 1947, el ``cuarto califa cordobés´´ esperaba a la muerte fumando un pitillo mientras dejaba la vida junto a su verdugo el toro que había volado sobre su figura probando unas manoletinas que luego fallarían al carismático torero hispano.





En una época dura y pobre de una España en reconstrucción después de una fatídica guerra civil Manolete representaba la ilusión, la vida la magia que contagiaba a un público que clamaba su nombre y se asombraba cuando su figura de luces entraba a la plaza a darse a su público con humildad y bravura.

Hizo grande un toreo del que hoy maltratan falsos toreros fantoches preocupados por realizar anuncios de relojes o por sus últimos desamores pagados por unas buenas fotos en revistas de cuatro pesetas.

¡Bravo Manolete, bravo!

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